LA SECRETARÍA DE CULTURA Y EL CENTRO INAH QUINTANA ROO, A TRAVÉS DE LA CASA DE LA CULTURA DE CANCÚN, INVITAN:
fuente: María Rosado Castro mrosadorc@hotmail.com
En el ámbito sagrado del Jaguar (la cueva)
Conferencia
Casa de la Cultura de Cancún
Miércoles 24 de 2013, 19.00 horas
Desde los inicios de la civilización, algunos grupos étnicos han manifestado una atracción especial hacia ciertos animales, a los cuales se les ha atribuido virtudes mágicas que de acuerdo a sus concepciones son atribuidas a los progenitores y seres sobre naturales míticos que son origen y guardianes de su existencia terrenal.
Uno de los animales, entre otros, a los cuales se les dio una veneración especial fue el jaguar; felino depredador, misterioso e imponente al que vieron como guardian y deidad generadora de las energías que ligaban los espacios subterráneo, terrestre y celestial, y así mismo, numen emblemático del poder dinástico.
Olmecas, teotihuacanos, zapotecos, totonacos y también los mayas, no se sustrajeron a esta fascinación.
Los mayas de Quintana Roo edificaron adoratorios subterráneos en donde colocaron esculturas de jaguares en distintas posturas, igualmente elementos en cerámica con representaciones del felino como ofrendas o bien como deidades a las que veneraron, según el ritual, como protector y dador de fertilidad.
A partir de una serie de hallazgos hemos podido entender el por qué los mayas prehispánicos llevaron la adoración del felino (cuevas), al umbral del inframundo, considerando a este como el ámbito sagrado del jaguar.
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