Por Raúl Espinosa Gamboa
Unos de los aspectos importantes en el quehacer cultural de Quintana es definir consecuentemente las tareas que les corresponde, y estas surgen de la condición objetiva de adecuar las necesidades de la entidad debido al ritmo de su acelerado crecimiento, para así poder cumplir con eficiencia y eficacia las distintas obras que se le confieren estos rubros.
Ya hemos definido el significado de Cultura en términos generales, y por ello afirmamos que le corresponde al Estado (no confundir al Estado con el gobierno) el Fomento, Difusión y Protección de la Cultura, cuyo contenido recoja el carácter histórico y democrático de la cultura y vida cultural, y garantice el acceso de la población a la misma.
En efecto, el Estado debe garantizar el disfrute, preservación, promoción, difusión y recreación de la cultura, que como derecho en la vida cultural, que todo habitante tiene; a la vez tiene el deber de regular la estructura y funcionamiento de las autoridades e instituciones públicas encargadas de la preservación, difusión, promoción e investigación de la actividad cultural; así como, promover la participación de los individuos, grupos sociales y organizaciones privadas en la preservación, promoción, fomento, difusión e investigación de la cultura; animar los mecanismos de coordinación celebrando con órganos federales, estatales, municipales e instituciones privadas para la difusión, promoción e investigación de la actividad cultural en el estado; y estas lleguen a todos los sectores de la población.
La creación de la Secretaría de Cultura ha permitido empezar a desarrollar las bases para consolidar las estructuras, para con esto ampliar las plataformas correspondientes que permiten el desarrollo económico y social de la entidad, así como de nuestros valores culturales, y no como mera retórica.
Pero la creación de la Secretaría de Cultura más allá de lo dicho no es suficiente, es indispensable reforzarla para garantizar la rectoría del Estado, y ello quiere decir que no sólo no se debe retroceder a instituciones menores, sino elevar a rango Constitucional que den paso una mayor actividad en la recreación, promoción y quehacer cultural, en el estado de Quintana Roo
Para impulsar la cultura y el quehacer cultural, también es indispensable tener claro el papel que le corresponde a los participantes activos de las mismas; si como bien se dice "la cultura emana del pueblo" entonces hay que saber reconocer a los que la recrean y participan en sus acciones como trabajadores de la cultura, y no por el simple hecho de ser asalariado de una institución que "la represente".
Es conveniente insistir en que la Cultura, forma parte del Patrimonio Nacional Inalienable y que por lo tanto, tenemos que basarnos en la ley que está obligada a sustentar la base nacional, sin desmembrar o desarticular el patrimonio cultural que pertenece a todos los mexicanos, ni debilitando sus instituciones que pongan en riesgo al mismo. Por ello, su guía no puede ser otra que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y la propia del estado de Quintana Roo.
Establecer claramente los mecanismos para su aplicación en materia de cultura; los objetivos y estrategias para la preservación, fomento, difusión, estímulo y promoción de la cultura; la exposición y preservación de las manifestaciones de la cultura estatal, regional, local y la de los grupos asentados en el territorio estatal; para formular la política cultural del Estado; promover la celebración de las distintas actividades con el propósito de preservar las tradiciones y defender la cultura en la entidad; permitirá crear condiciones sólidas para impulsar el Turismo Cultural ampliando nuestras vías de desarrollo…pero de esto hablaremos en otra ocasión.
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