Estreno mundial del Cuarteto de Cuerdas «Ecos y Remembranzas», hoy jueves en la Casa de la Cultura de Cancún

INFORME SOBRE EL CUARTETO ECOS Y REMEMBRANZAS

Escrito por el compositor y maestro Heberto Alcázar, programado para este «jueves de concierto» en la Casa de la Cultura de Cancún (16 de febrero a las 8:00pm), es la realización de un proyecto creativo que fue apoyado por una beca de la Secretaría de la Cultura en la categoría «Creadores con Trayectoria».

En la creación de este cuarteto, se utilizó una técnica fundamental del barroco llamada bajo cifrado, muy usada por todos los grandes compositores del período, incluyendo a lo más grandes como Bach y Handel. Pero también se utilizaron técnicas clásicas y decimonónicas.

Podremos escuchar que los cuatro instrumentos mantienen un diálogo constante entre sí, intercambiando motivos musicales de manera que armonicen en un todo unificado.

La obra consta de cuatro movimientos con un carácter determinado. El 1º movimiento es un «Andantino», el 2º movimiento es un «Andante Cantabile», el 3º movimiento es un «Allegretto» con carácter dancístico y el 4º es un «Allegro» alla Hongaresa.

Los instrumentos de cuerda que se utilizaron son: un violín primero, un violín segundo, una viola y un cello que es la dotación clásica para una cuarteto clásico de esta naturaleza tal como lo concibió el padre del clasicismo y del cuarteto clásico: Joseph Haydn; quien consideraba la escritura de un cuarteto de cuerdas como un diálogo entre cuatro personas inteligentes.

Antes de que tenga lugar el estreno mundial de este cuarteto escucharemos un hermoso programa precisamente con algunos de los mejores maestros; barroco Bach y Handel, clasicismo: Haydn y Mozart, romanticismo: Mascagni y Massenet.

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Lo que da unidad a la obra ante la diversidad de técnicas mencionadas arriba es la tonalidad, entendida como un sistema en la cual todas las partes de la estructura de la escala diatónica están subordinadas a un centro tonal generándose una fuerza de atracción hacia el mismo; pero cada uno de los demás grados de la escala aunque subordinados al antedicho centro, tiene el potencial de volverse temporalmente un centro a su vez, creando de esta manera una nueva red de relaciones. Ésta es la constante estructural más profunda entre el barroco, el clasicismo y romanticismo, más allá de diferencias de estilo y/o texturas.